miércoles, 1 de junio de 2011

Periodistas realistas


Periodistas Realistas o Periodistas Prístinos

Por estos días algunos Periodistas se han querido subir al olimpo informativo. Miran desde el cielo como, nosotros los indignos, maltratamos la objetividad, la investigación científica y la ecuanimidad informativa. Somos malvados, todo aquel que haya tenido, según ellos, la mala suerte de trabajar como comunicador estratégico debe ser quemado en la hoguera de los “súper” periodistas… siempre prístinos y objetivos.

Hace unos días Mónica González de CIPER Chile me dejó hablando sólo en un foro universitario, porque tuve la ocurrencia de cuestionar a su sitio de investigación periodística, (el único cuasi medio de comunicación creado para periodistas y no para el público de masas) , lo que, según mi diabólica mirada, fue ofender al buque insignia del periodismo “crítico”, “científico” e “independiente”.

Al mismo tiempo Miguelito Paz del Mostrador hacía lo suyo, pregonando al cielo que él no hablaba con “Relacionadores Públicos” y menos con periodistas que se expresaban como políticos. Con lo que, me imagino, pretendía ofenderme. No me quedó otra que decirle que tenía muy mala memoria y que por último en mi medio yo decidía que publicidad aceptaba o no y que no tenía que aceptar, por ejemplo; una publicación de Hidroaysen para que me putearan como a ellos. Parece que eso lo molesto.

La escena fue divertida, por lo menos para mi, rápidamente fui borrado del listado de periodistas “independientes”. Desde ese día es que no puedo dormir. Las palabras de mis gurús, colegas y maestros de periodismo me tienen con pesadillas. ¿Me habrán regalado mi título profesional? A lo mejor iba pasando por una feria y me tiraron un cartón que decía “experto en interpretar la realidad y contar historias” léase Periodista.

A lo mejor escribo esto de puro envidioso, porque no tengo la suerte de tener un súper empresario que financie mi trabajo periodístico como doña González. Labor que podría ser calificada como de recopilación de datos de inteligencia al servicio de un todo poderoso ciudadano Kane chileno. Nuevamente me ganaré el insulto de los puritanos del periodismo. Miguel Paz también me da envidia, porque a final de mes recibe un cheque de sus patrones y puede escribir y reportear sobre todos los temas con licencia absoluta para fiscalizar. Mientras yo debo trabajar mucho para pagar sueldos, arriendo, imprimir cincuenta mil periódicos y si alcanza armarme un sueldo.

Lo mío es distinto, porque yo vivo en una trinchera, rodeado de realidad y dramatismo. Luego de ser despedido de mi cargo como Director de Comunicaciones de la Asociación Chilena de Municipios por un alcalde DC en represalia por haber fundado la campaña de Marco Enríquez Ominami, me dediqué a escribir columnas de opinión para La Nación Domingo hasta que ganó la derecha y me echó por puntudo. Y fue así como sin ni uno en los bolsillos, pedí un préstamo y fundé Panoramas News. Un medio 100% dependiente de sus dueños, (de mi socio y de mí). ¿Que ofensa contra el periodismo eso de decir que somos un medio dependiente? Además hoy he vuelto a pecar y he regresado a desempeñarme como consultor de temas estratégicos y corporativos. Otra ofensa para los prístinos.

Trabajo mano a mano con el Departamento de Derechos Humanos de la CUT, es así como me ha tocado estar hasta las 4 o 5 de la mañana metido en una comisaría reporteando sobre los detenidos y lesionados de las protestas, me he ganado combos de carabineros y piedrazas de protestantes. Curiosamente nunca, en ninguna de esas jornadas, me he topado con Paz o González. Usted puede preguntarse con justa razón que hace el director de un medio de panoramas y entretención en protestas y marchas, denunciando el abuso policial y el vandalismo delictual de las minorías más enajenadas. Es que la verdad, y sin mentir, es que me creo periodista. Twiteo, filmo y saco fotos y nunca se me ocurriría mandar al matadero a alguno de los periodistas que trabajan para mi. Prefiero ir yo y exponer mi salud antes que la de ellos.

También asesoro a políticos, profesores de artes marciales, maestros espirituales y a grandes grupos económicos. Pero lo hago de frente y siempre dando la cara. Por motivos más filantrópicos y solidarios de los que usted cree. No me escondo. Ni tengo porque hacerlo.

Mi colega Miguel Paz almorzó hace un mes con unos de mis clientes para pedir dinero para generar un nuevo medio de comunicación. Pero ojo, yo soy el vendido y no él. Yo el relacionador público y no él. Como si ser Relacionador Público fuese una ofensa en si misma. También voy gratis a un programa de conversación en la Radio Usach y cuando me queda tiempo le doy más de algún consejo a jóvenes líderes. Pues bien, mi punto es más pequeño, quiero asumirme como lo que soy, un “Periodista realista, subjetivo y ecuánime” que no cree en dogmas ni en teorías añejas. Como ser humano tengo contradicciones, puntos de vista, molestias y ambigüedades. No se decepcione también tengo sueños y algo de ideales me quedan. Pero lamentablemente no puedo pontificar como ellos. Porque simplemente soy más pinta monos, valiente y comprometido con mi solitaria causa. La de destruir todo lo que usted conoce como periodismo científico, independiente y objetivo, que no es más que otra forma que decir que uno es un funcionario del poder dominante, que nos ha puesto a elegir entre dos opciones, ¿apocalípticos o integrados?, pues bien, cuando tengo ganas soy integrado-disgregado y cuando no, compulsivo-apocalíptico. ¿Y a usted le importa eso? Pase y oféndame y que el periodista que este libre de pecado… que me tire la primera crítica.

Patricio