viernes, 11 de mayo de 2007

ENCERRADOS EN EL BAÑO.


Mientras la derecha por primera vez demuestra una seria disposición para entrar por la vía democrática a la moneda. El gobierno está escondido en el baño de la casa.Lugar elegido por los subyugados, postergados y violentados para buscar refugio. La puerta cerrada con doble pestillo es el reflejo de un estado de ánimo adverso y fatalista. Siendo que puede mostrar logros concretos de avances en políticas sociales de equidad, que no han tenido la difusión necesaria. En el gobierno la inacción es una señal de cada día. La perdida casi total del control de la agenda pública, la falta de pro-actividad, identidad y respuesta, son evidentes. Sumados a las imprecisiones y auto-goles de la Concertación, el panorama se presenta con amargura para el futuro…

Y hablando de futuro, el empresario de derecha, Sebastián Piñera, tiene las mayores posibilidades de convertirse en el próximo Presidente de Chile. Mientras algunas ratas ya comienzan a buscar estudios en el extranjero, pegas en consultoras o privatizaciones apresuradas. El resto se mueve entre el miedo al ejercito prusiano de los hijitos de Pinochet, aburguesado e intelectual, y la confusión.

Para terminar con la película de terror, debemos considerar que a finales del año 2001 nadie tenía dudas de que Joaquín Lavín sería Presidente, e incluso los más pesimista se preguntaban si el Presidente Lagos terminaría su mandato. Ahora estamos en una situación muy parecida, con la salvedad que el tiempo juega en nuestra contra. No obstante, y al igual que el año 2001 si podemos salir del embrollo y proyectar un quinto gobierno de la centro izquierda o de la nueva democracia.

Comencemos por zanjar de una manera distinta nuestra legítima vocación de poder. No son sólo las agotadas estructuras partidarias las llamadas a ungir al próximo o próxima candidata de la concertación. Debemos resolver nuestro trauma interno, instalando desde ya, un conglomerado heterogéneo, que sea capaz de fomentar el debate y la democracia interna. Primarias abiertas y multipartidista, nos permitirán promover la discusión para ampliar nuestro espectro clásico de simpatizantes, activistas y votantes.

Lugar llamado para que las distintas vertientes y formas converjan en un gran proyecto de país, que revitalice y consolide la postura de esta “nueva alternativa democrática”, acompañada de fuertes aires refundacionales. Matando el pesimismo de la razón, encontraremos el optimismo de la voluntad, reflejo necesario para triunfar en esta desigual contienda.

Sobre el perfil del candidato, este debe representar el nuevo impulso que Chile necesita, el éxito personal como modelo de desarrollo, la solidaridad como forma de vida y la capacidad para asumir las dificultades como oportunidades, y a su vez, los conflictos como accesorios fundamentales de la democracia. Alguien que pueda ser un ejemplo de los logros y avances de los gobiernos de la Concertación, que dé la cara, que se moje el potito y que baje hasta las bases para encontrar nuestra esencia, pero que paralelamente aglutine y consolide la mirada crítica de las desigualdades sociales del sistema, como una forma permanente de cambio y mejoramiento de lo que ya existe.







Patricio