AGRADECER

Agradecer es un acto de satisfacción espiritual. No significa estar cómodo o conforme con la realidad o dejar de trabajar arduamente por su transformación, esté esta centrada en el ente o en la materialidad. Agradecer por lo que se es, por la familia, por lo bueno del día o por que hoy seguimos respirando, es un acto de apertura cósmica que nos canaliza desde nuestro interior y opaca las perturbaciones de las mariposas de nuestra mente. Es lindo ver el vaso medio lleno. Las frustraciones nacen de ver todo lo que falta o deseamos sin éxito. Cuando partimos por agradecer lo que ya tenemos, nuestra visión cambia y muta. Todo lo nuevo suma a nuestra plataforma más felicidad y compasión. Los actos contemplativos deben tener una dirección. Nuestros actos, están enfocados a garantizar y trabajar por la felicidad de nuestro seres queridos. Pero como todo acto energético es reciproco nos exige partir por amarnos con tanta pasión y devoción que la felicidad de nuestro rostro ebuya desde el interior hasta llegar al corazón de nuestros hermanos de camino. No existen fórmulas, maestros o dogmas, sólo tu y nuestra realidad.

Universalidad y Democracia.

El solcialismo es democrático. Pregona esta condición estructural como un fin y no como un medio. Por esto, su profundización permitirá entregar mayor igualdad a los sujetos electores y electos del sistema. El acto universal de la igualdad de sufragio, en donde cada persona vale uno sin importar su condición social, económica o procedencia de cuna, y el respeto de las mayorías simples. Consolida la soberanía popular como eje de transformación. Considerando como pilar de dialogo social el respeto, la tolerancia y la democracia, se grantiza el libre ejercicio de la disidencia y de la oposición. Hoy los votos de la derecha valen por tres, en el congreso, aunque la concertación tiene mayoría, esta no alcanza para generar grandes transformaciones, ya que la relación de uno es a tres de los cuorum calificados, consolidan una dictadura perfecta.

La promulgación de un estado social de derechos, es el futuro de la izquierda democrática. Que por una parte defiende la libertad de ejercicio, pero busca a través de la garantización de derechos, generar condiciones relativamente igualitarias para desenvolverse en la sociedad. La competencia es desigual, por que se basa en la capacidad adquisitiva de los sujetos y no en la satisfacción de derechos.