Realizamos una visita a los principales centros del “Krrt” capitalino para conocer la visión de los jóvenes sobre los accidentes de tránsitos.
Nos sorprendió que casi todos los entrevistados, disímiles y heterogéneos, condenaron a las personas que manejan bajo los efectos del alcohol, las drogas o a exceso de velocidad. Pero, posteriormente reconocieron que ellos no hacen nada o muy poco por evitar que sus amigos se suban a los autos después de beber, y que incluso se subirían con ellos sin importar los costos y riesgos asociados.
Esto nos grafica que no existe conciencia social sobre los peligros de transitar en condiciones adversas. Manejar curao o volao es una situación común y masificada. Nos preocupa que la juventud no asuma los costos que pueden contraer una situación tan peligrosa como la descrita. Estamos convencidos que mayor fiscalización asociada a una campaña directa, concreta y cercana podrán aportar con un grano de arena para no tener más jóvenes dentro de oscuras, fétidas y gélidas bolsas para sus cadáveres.
Nos sorprendió que casi todos los entrevistados, disímiles y heterogéneos, condenaron a las personas que manejan bajo los efectos del alcohol, las drogas o a exceso de velocidad. Pero, posteriormente reconocieron que ellos no hacen nada o muy poco por evitar que sus amigos se suban a los autos después de beber, y que incluso se subirían con ellos sin importar los costos y riesgos asociados.
Esto nos grafica que no existe conciencia social sobre los peligros de transitar en condiciones adversas. Manejar curao o volao es una situación común y masificada. Nos preocupa que la juventud no asuma los costos que pueden contraer una situación tan peligrosa como la descrita. Estamos convencidos que mayor fiscalización asociada a una campaña directa, concreta y cercana podrán aportar con un grano de arena para no tener más jóvenes dentro de oscuras, fétidas y gélidas bolsas para sus cadáveres.
